Durante los últimos años, hemos sido testigos de diferentes tipos de colaboraciones dentro de la industria editorial. Son muchos los personajes que han vestido prendas de las distintas colecciones de Welton & Sons, pero en algunas ocasiones, estas piezas se han diseñado con un fin más puntual, confeccionándolas únicamente para aquel o aquellos que consiguen inspirarnos, y con quienes trabajar se ha convertido en un sueño, a la par que en un reto.
Hace unos meses, GQ, una de nuestras revistas favoritas, nos invitó diseñar un par de piezas para el que vendría siendo, sin lugar a dudas, uno de los proyectos más originales de nuestra trayectoria. Se trataba de vestir a los protagonistas de “31 minutos: Tulio, Juan Carlos y Patana, tres de los personajes más queridos y reconocidos de la televisión chilena.
Es probable que por temas tanto geográficos como generacionales, muchos de ustedes no hayan tenido la oportunidad de conocerlos. Pero tanto estas marionetas, como los hombres detrás de la idea, Álvaro Díaz y Pedro Peirano han sido capaces de mantenerse en esta industria entreteniendo a distintas generaciones, sin perder su encanto.
El que «31 minutos» haya sobrevivido 20 años al aire tiene que ver mucho con el talento de sus creadores, pero también con la evolución de sus personajes. Y esto último es algo con lo que nosotros también estamos familiarizados, ya que en nuestro oficio existe también una prueba latente de ello.
Aunque en la tradición sartorial se habla mucho sobre herencia y legado en cuanto a las técnicas que se utilizan al confeccionar, y la calidad de los tejidos y los procesos milenarios de estos, la evolución en nuestra profesión es evidente. Por un lado, continuamos adoptando nuevas tendencias a la hora de confeccionar, y por otro, continuamos estudiando y entendiendo las necesidades que van surgiendo entre nuestro público para poder plasmar en el diseño de su elección, todo aquello que desean proyectar…